martes, 4 de febrero de 2014

Claridad y sencillez


Atender el servicio de consultas de la Academia Dominicana de la Lengua conlleva la satisfacción de encontrarse con hablantes interesados por el buen uso del idioma. Es el caso de los lectores que muestran preocupación por el uso del verbo *aperturar (recordemos que el asterisco suele usarse cuando nos referimos a palabras o expresiones consideradas incorrectas). 

Estos hablantes se referían a la aparición en Diario Libre de frases como “Supermercado apertura nueva sucursal” o “Diseñador aperturó casa de modas”. No encontrarán el verbo *aperturar en el DRAE; sí en el Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española, que registra su uso en varios países americanos. Se trata de una creación innecesaria a partir del sustantivo apertura. La consulta del CREA (Corpus de referencia del español actual), disponible en la página electrónica de la Real Academia, nos aporta nuevos datos. Comienza a usarse en el último cuarto del siglo XX (he encontrado un ejemplo en la prensa limeña de 1975) sobre todo en textos periodísticos. 
 
¿Por qué es un verbo innecesario? Porque para expresar el mismo significado disponemos del verbo abrir, clásico y elegante. *Aperturar no aporta ningún matiz que lo haga imprescindible para expresar algo que no pudiéramos expresar con abrir. Un caso similar es el de la locución adverbial *a lo interno utilizada en lugar del adverbio dentro. A veces los hablantes, en nuestro afán por expresarnos con variedad léxica, olvidamos que la sencillez y la claridad son fundamentales. Nos dedicamos a curcutear la palabra más rebuscada porque creemos que así daremos categoría a nuestra expresión. Y nos equivocamos.

 

No hay comentarios: