En la Academia Dominicana de la Lengua estamos
como niños con zapatos nuevos. Estrenamos página electrónica (o ciberpágina).
La Casa de las Academias luce como nunca en nuestro nuevo portal, nos recibe
con las puertas abiertas y nos invita a entrar. Los distintos apartados ponen a
su disposición nuestra información institucional, las noticias más recientes
relacionadas con el español, las actividades programadas y las columnas de tema
lingüístico publicadas por los académicos.
Pero
lo más importante es que nuestra recién estrenada página está ahí para que la
usemos. Recuerden que disponen de un servicio de consultas sobre dudas
relacionadas con el idioma español. Cualquier duda es válida, desde la
diferencia entre be y uve hasta el uso del subjuntivo o el origen de los
dominicanismos. A mí, particularmente, me gusta repasar las consultas que los
hablantes nos han planteado; siempre
llaman nuestra atención sobre algún detalle que nos había pasado
desapercibido. Los buenos hablantes nunca dejan de aprender y la complejidad y
diversidad del español hace que a cada paso encontremos cosas que mejorar en
nuestra forma de expresarnos.
Las
nuevas tecnologías, tan denostadas a veces, son esenciales para la transmisión
de conocimientos y tienen en la lengua su eje vertebral. Ahora como nunca se
nos ofrecen oportunidades para comunicarnos. Cambian los medios para hacerlo
pero la herramienta fundamental sigue siendo la lengua. La pasión por el
español y su buen uso es el impulso que late detrás de esta página, creada con
el apoyo inestimable (DRAE: adj. ‘Tan valioso que no puede ser estimado como corresponde)
de la Fundación
Guzmán Ariza pro Academia Dominicana de la Lengua. Fundación y Academia
compartimos un objetivo del que nos sentimos responsables: mejorar la calidad
de nuestro español. En eso estamos. Pasen y vean.
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