Durante los últimos días hemos conocido a los premiados con los internacionales Premios Nobel. Y como casi siempre nos ha surgido la duda de si debemos pronunciar el apellido del famoso sueco que les da nombre, Alfred Nobel, como una palabra llana –con la intensidad en la penúltima sílaba- o aguda – con la intensidad en la última sílaba. La pronunciación sueca es aguda y se recomienda respetarla. Así coincide además con la ortografía española en la que no lleva tilde por ser palabra aguda terminada en –l. Como siempre que nos referimos al nombre de los premios o de las condecoraciones, debemos recordar que se escriben con mayúscula las iniciales de todas las palabras significativas que los componen. Así hablamos del Premio Nacional de Literatura o de la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella. El pasado jueves conocimos el fallo del Premio Nobel de Literatura 2011. Tomas Tranströmer, nacido en 1931 y autor de numerosas obras poéticas, no es un escritor novel. Este adjetivo, que se refiere a alguien que se estrena en una actividad, se acentúa también en la última sílaba y, aunque a menudo lo vemos confundido con la denominación de los premios, no tiene nada que ver con el apellido del químico sueco. Cuando nos referimos a la persona premiada, el apellido Nobel se convierte en un nombre común y, por lo tanto, se escribe con minúscula inicial. El nobel de literatura de este año nos recordará con sus versos que la poesía aún existe.
Este espacio está dedicado a promover las actividades de la Tertulia Lingüística de la Academia Dominicana de la lengua. Nuestro nombre está inspirado en la obra El ánfora del lenguaje de Bruno Rosario Candelier, ideador y promotor de esta tertulia. En su introducción podemos leer: "Todo lo que entraña la palabra, en atención al hermoso don del lenguaje, la reflexión y la creatividad, justifica conocerla y estudiarla en todas sus vertientes expresivas".
lunes, 10 de octubre de 2011
Premios y premiados
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