martes, 28 de octubre de 2014

No hay de qué

La tilde diacrítica se usa en ciertas palabras para diferenciar sus formas átonas y tónicas. Es lo que sucede con qué, cuál, quién, cómo, cuán, cuánto, cuándo, dónde y adónde.
Este tipo de tilde es excepcional (es decir, no se atiene a las normas generales de acentuación del español) y se utiliza en estos casos para diferenciar entre los interrogativos y exclamativos tónicos y las conjunciones y los relativos átonos. ¡Qué lío! ¿A quién se le habrá ocurrido esto?

Se trata de armarse de valor e ir practicando con paciencia los casos en los que debemos usar esta tilde. Un ejemplo interesante es el de las expresiones que incluyen estas palabras con su correspondiente tilde diacrítica. No son muchas pero las usamos con cierta frecuencia. 

Muchos de nosotros pensamos en el qué dirán y nos da no sé qué escribir por el temor a cometer una falta de ortografía. Hay también algunos, a cuál más atrevido, que no “le dan mente a nada”. Quién sabe, a lo mejor no debemos preocuparnos tanto por escribir mal. Qué va, dirán otros, ellos no son quiénes para decirnos cómo tenemos que escribir. No sé cuántas veces he oído la misma cantaleta. No sé a quién se le ocurrió eso de seguir la ortografía, unas reglas del año no sé cuántos


Generalmente los que así opinan son los que peor escriben. Mira por dónde, no estoy de acuerdo con ellos. Escribir correctamente es difícil pero demuestra formación, interés y cultura. Algunos no les prestarán atención a estos consejos pero muchos los agradecerán. No hay de qué

No hay comentarios: